Así es el amor, a veces se gana y a veces se pierde. Hay que resignarse también, hay que saber cuando a uno le toca dar un paso al costado, eso también es amar, cuando uno sobra, cuando ya está demás. En la vida uno se relaciona con muchas personas todo el tiempo, y es así, eso es vivir, relacionarse, elegir, elegir con quien querés estar, con quien no. Todos, todo el tiempo estamos buscando algo, bah, buscando algo, buscando un amor. Y el amor está dentro del orden de las cosas que responden al azar. Si tenes suerte en la vida, te podes cruzar con el amor, es casi un milagro. El amor es como la lotería, podes jugar toda la vida y ganar o no hacerlo nunca. Pero, si lo intentas y no ganas, no tenes nada que reprocharte. Lo que no tiene perdón, es haber encontrado el amor, haber tenido esa suerte y no haberla aprovechado. El que ama, ama. Ama lo que le gusta, lo que no le gusta, lo que nunca le va a gustar. Cuando amas, haces sacrificios por el otro. Nada te hace más feliz que ver al otro feliz, y nada te hace más triste que ver al otro triste. Cuando amas, amas hasta el punto de renunciar a tu amor por tu amor. Uno no encuentra el amor, el amor te encuentra. Y cuando te encuentra, te arrasa, te da vueltas, te vuelve de aire y lo único que te importa es amar, amar de frente, sin razones, sin especulaciones, amar, y sólo amar. Porque esa es la verdadera naturaleza del amor..