Cuando sos capáz de soñar, de hacerte escuchar, de causar impacto sobre el otro y entender que todo toma su tiempo, que no hay que bajar los brazos, te sentís capaz de cualquier cosa, no tenés límites, ya nada parece tan imposible, la fuerza vuelve y te hacés todavía mas invulnerable. La verdad, la clave de todo está en nosotros mismos, pero nunca nadie suele encontrar o entender la realidad.