Mi humor es cada vez peor, no soporto que las cosas me vayan tan mal, no soporto guardarme la vida que llevo, no aguanto que la gente no vea lo que me pasa, me molesta que hagan como si nada. Llevo un pensamiento que no es normal en cada célula, en cada neurona, en cada hemisferio de mi cerebro maquinando día y noche, volviéndome loca.
Esas heridas, esos dolores profundos nos marcaron, nos cambiaron, nos resintieron.
Están ciegos, enceguecidos por sus egoísmos, no pueden ver más allá, ni siquiera pueden ver lo que les pasa al lado.
Perdieron la capacidad de sentir, el sentido del grupo, de la amistad, del amor… traiciones, celos, envidias, egoísmos. Tan concentrados en ustedes mismos y sus miserias que no pueden ver que son ustedes mismos los que se están lastimando, produciéndose heridas unos a otros.