Todos creemos que vamos a ser geniales, y nos sentimos un poco atacados cuando no cumplimos nuestras espectativas. Pero a veces, nuestras espectativas se quedan cortas. A veces lo esperado se queda vacío al lado de lo que no esperabamos. Nos preguntamos por qué nos agarramos a nuestras expectativas. La respuesta? Porque lo esperado es lo que nos mantiene firmes, levantados, fuertes. Lo esperado es solo el principio. Lo inesperado es lo que nos cambia la vida.